Incapacidades

Confieso una incapacidad de amar.
No puedo imaginar que otras manos toquen y descubran
esos hemisferios recónditos que colonicé alguna vez.
No puedo imaginar que alguien toca de la misma forma que lo hacía yo, 
que alguien repita las mismas palabras y haga otras muecas
como las que yo creaba para ti.

Confieso que estoy perdida como una niña pequeña, 
como un constructor de tejas sin barro rojo que mancha las manos, 
como yo sin ti que vas dejando marcas en la piel que no se van.

Ya no puedo escribir cosas que no sean mala poesía
porque tengo los dedos rotos de escribirte,
sola, desesperanzada, acompañada, triste.
No estoy acongojada, es que ya no sé qué decir para decir que no estoy sin ti.
Confieso una incapacidad para decir que te amo
que me carcome por dentro y que no quiere salir.