Uno

Te siento ajeno, lejano, fortuito, gratuito.
Siento que estás fuera de mi.
Sonríes y entonces desaparezco en ti.
Te siento perdido, enérgico, perdido.

Y cierro los ojos, no existes.
No eres tú, sino yo.
Soy tu ley y tu norma.
Soy tu Norma.

Soy un contrapeso en la balanza donde te mueves.
Y abro los ojos, eres tú, ahí, reducido a lo inmóvil.
Siento que debo ser quien te arregle por dentro.
Y con un soplo te regalo la vida que me sobra.