Para Andrés

Calla. Calla eterno, morando en la palabra del que no se hizo. (del no realizado).

Escribimos para darnos aliento.
Aliento a la distancia.
Aliento al desconsuelo de la ciudad.
Aliento al corazón roto que ya dejamos de entender y de enmendar.
Nos escribimos para decirnos que no podemos con las cargas del alma y del cuerpo.
¿Seguiremos escribiendo para otros, o será que lo hacemos para nosotros mismos en medio de la oscuridad, señor Usuga?
¿Escribirnos nos ayudará a sentir que todo estará mejor, bien acaso?
Prefiero intentar dormir antes de responder esas preguntas.
Sé que no dormiré, pero prefiero padecer bajo el silencio del que sueña. ¡Máscaras, oh Morfeo!
Corazón altivo.