La boca

Tengo la boca en la palabra. 
La palabra me arde y me quema.
Desgarra lentamente por dentro y 
mueve lo ya perdido.
Las llagas aparecen.
Pústulas blancas y rojas que crecen en mi
cuerpo. La lengua se hincha, se
entorpece y en la ausencia, lloro. 
Me deshago en silencio, mientras el
mundo gira desaforadamente. Soy una
niña atrapada entre palabras ardientes
escritas en el viento.