Te pido

Te pido que no te enamores,
que no me quieras con tu último aliento,
que no me traigas flores o
me recibas con los brazos abiertos en el aeropuerto.


Te pido que no te enamores,
a sabiendas de que voy a romperte el corazón,
destruyendo la ilusión preciosa,
la sonrisa cálida.

Y me respondes que no te enamorarás de mí,
así como nunca ve recogerás del aeropuerto,
como nunca me traerás flores,
o me recibirás con los brazos abiertos.

Me dices que no te enamoraras,
a sabiendas de que nos estamos enamorando,
tocando lo más profundo con la punta de los dedos,
pidiéndonos enamorarnos.